sábado, 27 de junio de 2009

¡Ojo! ¡Leyenda urbana en construcción!

Supongo que no estarán ustedes entre el 1% de la población mundial que aún no se ha enterado de la muerte de Michael Jackson. Tranquilos. No voy a aburrirles con detalles del fallecimiento ni voy a hacer un obituario del personaje. No lo conocía casi nada -me suenan seis o siete de sus canciones- y encontrarán mucha mejor información en cualquier periódico o en La Ruta Norteamericana, el estupendo blog de mi amigo Fernando Navarro.

Lo que sí voy a hacer es una profecía. Les voy a contar a ustedes lo que van a empezar a leer y escuchar sobre este tema en cuanto pase la conmoción de la muerte y a los periodistas se nos acaben los tópicos y las frases hechas sobre el fallecido. Y de lo que se van a enterar es de lo que en realidad ha sucedido con Michael Jackson. Porque usted, querido lector, es un tipo listo que no se traga las versiones oficiales. Usted sabe que la verdad está oculta y es mucho más complicada y terrible que la historia que nos quieren hacer tragar la policía, los periódicos, el Opus Dei, los masones y la CIA.

En unos pocos días empezará, si no ha empezado ya, a circular por internet que Michael Jackson, naturalmente, no está muerto. El cadáver que sacaron en una camilla de su mansión es en realidad el de su hermana Latoya. Michael vive con su suegro Elvis Presley en algún lugar del triángulo de las Bermudas. Un sitio de negra leyenda fabricada para que nadie ose atravesarlo y descubra que allí viven también Marilyn Monroe y Bin Laden. Allí se rodaron las escenas del hombre en la Luna. El 11 de septiembre se organizó para que los ojos del mundo estuvieran fijos en Estados Unidos y nadie se ocupara del enorme iceberg trasladado a ese lugar para mantener congelada la tumba de Walt Disney. Sólo tres millones de judíos sabían del secreto: no fueron ese día a trabajar en Nueva York y salvaron sus vidas.

Los devotos de estas leyendas urbanas, como las llaman aunque hayan sido inventadas en Busto de Bureba, son gente a menudo exitosa en su trabajo y culta a su manera. Se apoyan en disparatadas coincidencias, de esas que uno encuentra a patadas si se pone a buscar cinco minutos. En la mitad de tiempo -dos minutos y medio- hallo tres que no están mal, si me dan una tarde monto una película estupenda. Por ejemplo, ayer día de la muerte de Michael Jackson, famoso por su calzado, era el aniversario de la matanza de Little Big Horn, inmortalizada en la película Murieron con las botas puestas. Las cifras de la fecha de su muerte sumadas como nos convenga (25+6+2+0+0+9) da como resultado 42, la edad que tenía Elvis al morir. Y por cierto, hoy hace 32 años del último concierto de El Rey.

Yo entiendo que hay muchas incógnitas en algunas acontecimientos históricos: la muerte de Kennedy, el 11-S, también en el 11-M. según insiste El Mundo. Pero es verdad que si nos empeñamos en encontrar coincidencias, detalles extraños, incoherencias, las encontraremos en cualquier historia. No pasa nada: simplemente la realidad no encaja como un mecano. Sin embargo, dos cosas me hacen ser terriblemente escéptico con todas estas teorías conspiratorias. Una: para ser ciertas necesitarían de la implicación de muchísima gente. Y con lo indiscretos que somos los seres humanos es imposible mantener un secreto así. Y dos: por muy rocambolesca que sea la explicación oficial de unos hechos ¿No son siempre cien veces más inverosímiles las teorías que esgrimen estos entusiastas de las leyendas urbanas?

Les dejo con este vídeo de un pibito que cantaba de maravilla y sonreía porque no sabía la vida que se le venía encima.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Si leo un solo topicazo más sobre la muerte de Michael Jackson (del tipo muere el hombre, nace la leyenda) me adelanto al apagón analógico.

Anónimo dijo...

Yo creo que el que una persona de cincuenta años, de salud frágil y sometida a mucho estrés muera de un para cardiaco no es noticia. Las notcias las dio en vida, ahora podían dejarlo descansar en paz.

Anónimo dijo...

Independientemente de que fuera un gran cantante y mejor bailarín creo que si tuviera que dar un solo dato de Michael Jackson diría que era la persona más famosa del mundo. No creo haber conocido a nadie en los últimos treinta años que no supiera quién era Michael Jackson. Pobre hombre.

Anónimo dijo...

Hay un libro fantástico que se llama "Amos del mundo. Una historia de las conspiraciones", de Juan Carlos Castillón, que debería ser de lectura obligatoria para Pedro J. Ramírez, los que aún creen que Elvis está vivo, y demás conspiranoicos de ayer y de hoy.

raquel dijo...

Buenas tardes:
Debo reconocer que de entre los muchos blogs que uno puede llegar a encontrar por la red, este, sinceramente, me ha parecido diferente; no me creo lo de las seis o siete canciones que te suenan, es absolutamente imposible no haber bailado los muchísimos éxitos de este singular artista, trabajador infatigable, innovador, y devorado por ese star-system que despoja al ser humano de su condición más primitiva; considero que nada ni nadie podrá arrebatarle su mérito, nacido en una humilde familia de nueve hermanos, llegó a obtener el reconocimiento de los mejores críticos musicales a lo largo y ancho del planeta, pero, sobretodo de su público, ese que tanto le admiraba, respetaba y lo seguirá haciendo, ese que cuando tuvo que enfrentarse a las terribles acusaciones de supuestos abusos de menores, siempre estuvo allí para brindarle todo su apoyo; con respecto a la leyenda urbana en construcción, me quedo con ese lugar a donde han ido a parar sus otros dos compatriotas, Elvis y Marilyn, ¡la que se podría llegar a formar allí!, ya me gustaría a mí poder descifrar el enigma.
Un saludo y enhorabuena por tu blog, intentaré estar a la altura de las circunstancias.

Anónimo dijo...

"... para ser ciertas necesitarían de la implicación de muchísima gente", dices.

PRECISAMENTE, Bernardo, precisamente!

de hecho, lo que tú llamas "teorías conspiratorias" (de las que pones los ejemplos más tópicos y burdos: elvis, disney, alunizaje, etc; fíjate mejor en las 'conspiraciones' reales y letales, esas en las que vivimos sin (querer) ser conscientes de ellas, como peces que no creen en el agua porquee no la ven: los medios de comunicación, la 'democracia', la publicidad y otros cuentos chinos y armas de distracción masiva), eso que tú llamas "teorías conspiratorias", decía, necesitan, sobre todo, la implicación indirecta y pasiva e incrédula y sonámbula de muchísima gente, desde luego: sobre todo de los que se ríen de ellas.
¿Sabes cuál fue el mejor truco del diablo? Hacer que la gente no creyera en él.

olmo.

Fer dijo...

Hola Berni!

Qué sorpresa más agradable. Me ha hecho mucha ilusión, aunque uno es un simple aficionado con mucha pasión, eso sí. Un placer aparecer por esta casa tan acogedora.

Un abrazo y nos vemos en la redacción.

aNiiZz dijo...

Uff..
Ya se, un comentario muuucho despues de la publicacion.
Pero, justo en estos momentos me decia::
"Cha! Yo digo que Elvis esta vivo... Yo digo que Michael Jackson tambien... Y posiblemente viven juntos en una isla secreta... Isla secreta? Naaah, ya la hubieran descubierto... A menos de que sea una de la que ya sepan su existencia, pero nunca hallan ido... EL TRAINGULO DE LAS BERMUDAS!"
Despues puse una cara como asi:: ":3" o "*O*"
Y enseguida puse en el buscador de Google:: "ELVIS PRESLEY VIVE EN EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS"
y heme aqui...
Hahaha muy interesante amigo, me sorprende no ser la unica persona que piensa cosas asi hahaha aunque, a decir verdad, cualquiera podria hacerlo.