lunes, 15 de junio de 2009

Cómo se pueden querer dos equipos a la vez

Los seguidores de Puesfijate ya saben que aquí futbolísticamente se respira madridismo. Pero la temporada que viene me temo que ese afecto voy a tener que repartirlos. El sábado subió a Primera División el Club Deportivo Tenerife, el equipo de mi tierra, aunque nací en otra y por eso el periódico más leído de mi isla -no doy crédito- quiera quitarme la ciudadanía canaria. Así que la temporada que viene toca apoyar a dos conjuntos: al Madrid de las superestrellas y al entrañable Tete. No creo que sea difícil. Por un lado, es poco probable que se repita el drama de las dos Ligas que decidieron en la isla a favor del Barcelona. Y por otro mis dos equipos van a jugar, seguramente, ligas muy distintas, cada uno en una punta de la clasificación o, con un poco de suerte, separados por 15 o 20 puntos.

Hay un bolero de Machín que dice "cómo se puede querer dos mujeres a la vez y no estar loco". Efectivamente, no se puede querer a dos mujeres a la vez salvo que uno se esté engañando o engañando a una de las mujeres o a las dos. Pero sí se puede querer a dos equipos a la vez. Me lo han preguntado mil veces y por vez 1.001 voy a explicar cómo. Yo creo que no se puede ser del Madrid y del Barcelona al tiempo, o del Valencia y del Atlético de Madrid. El cariño genuino por un gran equipo es un sentimiento demasiado grande y es difícil que quepan dos afectos de ese tamaño en un mismo corazón. Pero sí puede darse el caso cuando, siendo los amores de igual calibre, los objetos queridos pertenecen a categorías radicalmente distintas. Mi equipo desde niño es el Madrid, y esa preferencia era incompatible con ser al mismo tiempo de la Real Sociedad, o del Athletic. Pero más abajo, y sin embargo más cerca, estaba el Tenerife, otro equipo, al que podía querer sin conflicto como se puede querer a la selección nacional y al equipo de tu barrio. Porque pertenecía a otro mundo, el de la Segunda B, sin colisión posible con los conjuntos grandes.

Pero pasaron los años y el choque se produjo. Y de forma estruendosa: el Tenerife subió a Primera y en su estadio perdió dos Ligas el Madrid. Y aunque era complicado reubicar a ambos en mis afectos ambos encontraron acomodo porque una vez que un equipo te conquista es difícil que te abandone. Hay gente que se pasa de la extrema derecha a la izquierda y viceversa, incluso personas que cambian sus preferencias sexuales o se nacionalizan en otro país renegando de su patria pero ¿se han fijado que hay poquísima gente que cambia de equipo a lo largo de su vida? ¿Conocen algún hincha del Barça que se haya hecho del Madrid? Interesante tema que dejamos para otro día. La cosa es yo me había hecho del Madrid y del Tenerife por separado, en universos paralelos. Y ambos tuvieron la ocurrencia de juntarse.

PS: Se habrán fijado que el vídeo éste con el himno del Tenerife, casposo y entrañable a partes iguales, termina con un mensaje casi subliminal de "fuera godos" y "Canarias para los canarios". Estoy harto de semejantes majaderías pero en este caso lo he dejado pasar para subrayar otro aspecto absurdo de todas estas reivindicaciones: ¿Han contado con cuántos godos, de esos que queremos echar, juega el Tenerife, empezando por el portero Aragoneses; el entrenador, Oltra; y la pareja de delanteros Nino y Alfaro?

6 comentarios:

Mac dijo...

Bueno, Bernie, cualquiera aquí te diría que ninguno de esos son godos. Son peninsulares, que no es lo mismo. ( Y lo digo con todo el sarcasmo del mundo)

Anónimo dijo...

Yo no soy ni del Madrid ni del Tenerife. Pero desde luego, si se llegan a enfrentar lo tengo claro: siempre con el más débil (o sea, con el Tenerife). Igual que si jugasen el Barcelona y el Recreativo de Huelva. Apoyaría al Recre sin dudarlo, faltaría más.

Anónimo dijo...

Nunca había escuchado entero el himno del Tenerife. Todo medianamente bien, hasta que llega la alusión al riquirraca...y la transcripción final.De traca.

Anónimo dijo...

Quiero mucho a mi tierra (de lejos) pero cuando se ponen con estas cosas del "fuera godos" me da una vergüenza...
Las imágenes de Tenerife, preciosas.

Anónimo dijo...

¿qué está pasando Berni? ahora sube el Tenerife y yo me alegro. Aún recuerdo cuando entré con mis botas nuevas al césped del Heliodoro..., o cuando mi padre me subia a la azotea de los Asuncionistas a ver a los grandes. De lejos se escuchaba el griterio del público al árbitro: ¡arbitrullo, godo, gediondo! Ya era hora de calentar de nuevo las gradas.

Un Charly de la vida.

Anónimo dijo...

No te había felicitado aún por la subida del Tete. Siempre es un equipo simpatico (aunque su afición de un poco de vergüencilla ajena, lo digo por lo visto en el partido del Teresa Rivero). En realidad creo que todas las aficiones y forofos son iguales cuando salen de su estadio...tienen que hacerse notar.
Enhorabuena y el año que viene iremos al Atletico-Tenerife sin duda.
Un abrazo y enhorabuena a los chichas. Alf.