jueves, 25 de junio de 2009

La arroba, célula durmiente

El otro día le dieron el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica, a Raymond S. Tomlinson y Martin Cooper, padres del teléfono móvil y del correo electrónico. No voy a discutir el mérito evidente de ambos inventos pero sí a puntualizar los titulares de algunos medios. Galardón a los padres de la @, decían. Pero resulta que la @ ya estaba más que inventada. Y formaba parte del teclado de las máquinas de escribir de toda la vida. Sólo variaba su posición: encima de la A, como en la imagen, o a la derecha del teclado, según los modelos. Lo que seguramente hicieron estos señores fue decidir que los correos electrónicos usaran dicho símbolo. Y tenían dos buenas razones para hacerlo: el signo existía en los teclados y no se le conocía otra utilidad. Porque lo de compañer@s es un invento de hace cuatro días. Igual que llamar La Roja a la selección española.

La historia de la @ es apasionante, no hay precedentes de un auge tan meteórico. Puede contarse como el cuento de un patito feo o mejor, inútil, que de la noche a la mañana se convierte en la estrella de la granja-teclado. O como una novela negra en la que un individuo insignificante integra en realidad una célula durmiente que de pronto se activa y se transforma en un personaje clave de la humanidad. O un relato de Dickens en el que la pobre @ iba a ser desahuciada por falta de pago de la máquina de escribir cuando se descubre que en realidad era una rica heredera de un nuevo mundo, el de las comunicaciones electrónicas. Así es: no era nadie y un día, por decisión de estos dos señores, se convirtió en símbolo de toda una revolución tecnológica. ¿Qué dirían, si pudieran hablar el resto de los signos del teclado? ¿Se ha convertido la @ en una presumida o mantiene la humildad que la caracterizó durante siglos? ¿Saluda a sus vecinas o se mantiene altiva?

¿Pulsaron ustedes la @ antes de que se le atribuyera su nueva función? Estoy casi seguro de que no. Yo escribí "arroba" la primera vez que alguien, mi tío José Carlos, me dictó un correo electrónico. Pero el otro día tropecé con una vieja máquina de escribir y me encontré con ella. Ahí estaba. Agazapada. Esperando su oportunidad, como los pequeños mamíferos durante el reinado de los dinosaurios o esos virus que hoy ignoramos y con los que nos amenazan los agoreros del Apocalipsis. ¿Cuáles serán las @ del futuro, esos objetos, seres o signos hoy insignificantes pero llamados a reinar sobre la tierra?

PS: He tenido que poner justamente "arroba" en el titular porque el editor no me deja utilizar la @. Se confirma así la tesis de este post: se ve que este símbolo está llamado a misiones más elevadas.

FOTO: teaching.mrbelshaw.co.uk

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tus post o como diablo se llamen son pequeñas obras de arte. Para cuándo el Príncipe de Asturias de las letras para Berni Marín? Lo digo en serio: no tienes más que proponértelo. Eres un pedazo de artistazo.

Anónimo dijo...

¡¡¡Es verdad!!! Muy interesante este último post. Como prácticamente todos los tuyos, excepto alguno en el que te da por hablar de fútbol.

Anónimo dijo...

La @ era al teclado lo que cuellitropo al Master Mind.