lunes, 8 de junio de 2009

Nadie es profeta en su tierra

Ha habido muchos temas para hablar esta semana que termina: el escándalo de las fotos de Berlusconi, las elecciones europeas, la sórdida muerte de David Carradine, el 65 aniversario de Normandía o el ascenso inminente del Club Deportivo Tenerife. Prometo hablar de algunos de ellos, aunque estos días tengo muchas cosas que hacer, como siempre. La última, cubrir los comicios para la web del periódico, un trabajo que he terminado hace unos minutos.

A estas horas no se me puede ocurrir nada demasiado ingenioso pero me he fijado en una curiosidad examinando los resultados electorales y la quiero compartir con ustedes. ¿Se han fijado en los pésimos resultados que han cosechado los candidatos de los principales partidos en sus tierras de origen? Recapitulemos. Mayor Oreja es de San Sebastián: allí el PP ha pasado de ser la segunda fuerza política a la tercera. En Guipúzcoa los populares son cuartos a muchísima distancia del tercero. Y en el conjunto del País Vasco, terceros por los pelos. López Aguilar por su parte, no ha ganado ni en su ciudad natal, Las Palmas, ni en su pueblo de origen, Vega de San Mateo, ni en su isla ni en su provincia ni en el conjunto de Canarias, donde por cierto obtuvo una amplia victoria en las autonómicas de 2007.

A los minoritarios les ha ido parecido. Willy Meyer es de Madrid, donde la lista de IU que encabezaba ha quedado cuarta, a más de 50.000 votos de UPyD. Ramón Tremosa, número uno de la Coalición por Europa es de Barcelona, donde ha ganado el PSC-PSOE. En realidad es el único que ha mejorado los resultados en su ciudad pero lo cierto es que los socialistas le han ganado allí, en la provincia y en toda Cataluña. Oriol Junqueras, líder de a candidatura de Europa de los Pueblos también es de Barcelona, donde su coalición ha quedado cuarta tras perder 15.000 votos (70.000 menos en toda Cataluña). Y Francisco Sosa Wagner, de UPyD, el que tenía más fácil mejorar los resultados en su pueblo natal, ya que su partido no se presentó en 2004... pues increíblemente no lo ha hecho. Nació en Alhucemas, hoy Marruecos, en 1946 cuando aún era territorio español y nos tememos que por hoy allí no se han celebrado elecciones.

Ya ven ustedes, como dice el refrán nadie es profeta en su tierra. Unas palabras que, supongo que todos los saben, pronunció Jesucristo (Mt 13,53-58; Mc 6,1-16; Lc 4,16-30), aunque conviene recordarlo, ya que la religión ha dejado de ser obligatoria en los colegios. Eso dijo cuando constató el escepticismo con que los nazarenos -los de su pueblo- recibían sus enseñanzas. Y es una frase que siempre me recuerda aquello que decía de mi amigo Julio Llamazares alguno de su pueblo: "Pero cómo va a ser ése escritor, hombre, si es hijo de Nemesio y lo conozco de toda la vida".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

López Aguilar se ha dado un pequeño batacazo por lo agresivo que es...

Anónimo dijo...

Pues Felipe arrasaba en Sevilla y si pasas por Ávila todavía ves pintadas de vota a Suárez. Aznar lo tenía fácil siendo de Valladolid. A mí me parece que lo que tienen estos políticos es muy poco tirón.

Anónimo dijo...

Mi abuelo recordaba una pintada de los primeros ochenta: Heidi al poder, Suárez a la montaña. No que tengan nada que ver pero me acabo de acordar.

PD: No contar la de "Exigimos que Marco encuentre a su madre de una puta vez" que ya es cambiar totalmente de asunto y el pobre Ber se lo curra mucho eligiendo los temas.