
El próximo 22 de junio -mi abuela Esperanza hubiera cumplido cien años ese día-
España jugará los cuartos de final de la Eurocopa. Así será salvo catástrofe nuclear o invasión extraterrestre. Y antes de que se rían les recuerdo que hace también un siglo, en junio de 1908, se produjo un Siberia un acontecimiento llamado
fenómeno de Tunguska que aún no ha recibido explicación científica y que se asemejó a una explosión atómica.
Otro día hablaremos de ese tema, hoy vamos a dar por seguro que jugaremos, y lo haremos
contra los franceses, los rumanos o los italianos. Si es contra estos últimos, estamos perdidos. Uno que ya va para talludito se acuerda de cómo se clasificaron en la primera ronda del Mundial 82,
por un resbalón del hasta entonces desconocido N'Kono, portero de Camerún. Si vuelven a hacer el milagro, se comen el campeonato. Si nos la jugamos contra Francia también estará complicado. Este equipo compuesto por un portero blanco, nueve jugadores negros y un converso al Islam (Ribery),
y que hace las delicias de Le Pen, nos puede hacer papilla. Tampoco me fío de los rumanos. Pero de lo que no me fío, definitivamente, es de la fecha.
El 22 de junio me da mala espina.
El 22 de junio de 1941
Hitler invadió la URSS copiando, no sé muy bien por qué, a Napoleón, que había atacado a Rusia un 22 de junio de 1812. Quizá pensó, con un razonamiento muy común y muy poco matemático, que ya sería mala suerte que fracasaran dos invasiones lanzadas en la misma fecha. Tan o más trágica que para los grandes dictadores ha resultado ese día en la historia de la selección española. Enumero:
-El 22 de junio de 1986
España cayó por penaltis contra Bélgica en cuartos de final del Mundial de México.
Eloy Olaya falló el tiro decisivo. Yo estaba ese día en Barcelona de viaje fin de curso y recuerdo dos cosas: que también en esa fecha ganó Felipe González sus segundas elecciones y que esa noche me fui con la gente de mi clase a la verbena de San Juan, una de mis primeras juergas. Luego vendrían algunas más: algunas juergas, algunas victorias de Felipe y algunas derrotas por penaltis.
-El 22 de junio de 1996
España cayó eliminada por penaltis de la Eurocopa de Inglaterra. Nuestro rival era la selección anfitriona. A mí me pilló en Bilbao terminano la carrera. Creo que nunca he oído una retaila mayor de juramentos y blasfemias como le escuché al Negro, compañero de colegio mayor y entonces de piso de estudiantes,
cuando falló Nadal.
-El 22 de junio de 2002
España cayó -¿lo adivinan?- por penaltis ante Corea en el Mundial que organizaron
a pachas el país asiático y Japón. Ahí fallaron, primero el árbritro
y, de los nuestros, Joaquín. Yo lo vi, perdonen por presumir, en Colón (Panamá) con mis amigos de la Ruta Quetzal encabezados por Miguel de la Quadra Salcedo, que se dormía porque la hora era terriblemente intempestiva.
Estábamos rodeados de cocodrilos -no es una fantasmada pero aclaremos: los cocodrilos rodeaban un hotel- pero había bichos más pequeños y más peligrosos, como los mosquitos. A mí me dio un brote de malaria que casi me manda al otro barrio. Otro día lo cuento.
Si razonáramos como Hitler diríamos que ya
sería mala suerte que nos eliminaran por cuarta vez en la misma fecha. Un supersticioso se echaría a temblar leyendo estos antecedentes. Para una mente numérica y científica, en cambio,
no significan nada. Como cada suceso es independiente -han pasado muchos años entre uno y otro partido, los rivales son distintos- estos precedentes no hacen ni más ni menos probable que se repita la historia. Ah, el que bota con
la roja en la foto soy yo, para quien no me conozca. Para que luego diga el Jebi
que pongo las fotos para ligar...