
Ya sé que hay otras piscinas en Madrid, incluso planean hacer una muy cerca de mi casa. Pero ésta la había vinculado a un ritual estupendo. Tan importante como el baño era el paseo que me daba hasta La Latina, atravesando Chueca, Gran Vía, Sol y la Plaza Mayor. Siempre por las mismas calles, cruzando por los mismos pasos de cebra. Una ruta deliciosa por el centro de Madrid que recorría escuchando la música de mi iPod y con los ojos bien abiertos porque casi siempre encontraba a alguien conocido. Y la vuelta, en metro, leyendo el periódico del día.
El viernes fui de los últimos en salir del agua. Había gente sacando fotos, despidiéndose de los empleados del centro deportivo. No me voy a poner nostálgico, no es la casa de mis ancestros, ni me sucedió nada extraordinario allí, simplemente pasé unos cuantos buenos ratos. Pero lo siento sobre todo porque me va costar encontrar otro ritual tan sano, tan agradable, tan perfecto como ese paseo y ese baño para llenar mis mañanas, ahora maravillosamente ociosas.
Foto: Jesús Encinar
2 comentarios:
¿Alguien me quiere explicar qué haces si tienes la desgracia de quedarte en Chamberí en Agosto? ¿Qué fue de la tan cacareada piscina que iban a poner sobre el mercado? (¿O es que sólo la cacarearon mis amigos y se trata de una mini-leyenda urbana?) Y no me pidan que me vaya a Canal, eso no... Hasta los que nos pasamos el Agosto en Madrid merecemos un respeto.
Siento mucho lo del derribo de tu piscina, pero no hay mal que por bien no venga, así ahora te vienes a la de Pío XII y nos vemos un poco más. Yo me he propuesto empezar a nadar un par de días por semana. Besos y hasta el finde en fiestas de Busto. Ana
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