lunes, 16 de febrero de 2009

¡Atención! ¡Talento a precio de saldo!

Alguien dijo que el despertar es el momento más arriesgado del día. Y es verdad. Durante un segundo no sabemos aún ni quienes somos y uno puede ser un condenado a muerte en el último día de su vida o el príncipe azul que ha pasado la noche de bodas con la princesa prometida. Después nos cae encima la realidad, ni tan mala ni tan buena en la mayoría de los casos. Y se enfrenta uno con ella. Yo, desde hace unos meses, tengo mis primeros pensamientos del día para la puñetera crisis. ¿Habremos tocado fondo y empezado a recuperarnos? Pues no. Pone una la radio -lo primero que debe hacer uno después de hacer pis, según Juan Cruz, o no podrá considerarse periodista- y resulta que la situación está todavía peor que el día anterior.

Podría decir que la crisis no me afecta personalmente, o al menos estoy en el grupo menos perjudicado. Pero sí ha alcanzado a alguna persona muy próxima que ha perdido su trabajo, a algunos amigos en igual situación y a muchas personas muy queridas -antiguos alumnos, becarios de mi trabajo- que ni siquiera han podido encontrar aún un primer empleo. Egoístamente todos debemos estar preocupados: esto tiene mala pinta y nadie está seguro en su puesto. Pero como me considero una persona fundamentalmente empática -soy feliz cuando estoy rodeado de gente feliz, y a mucha honra- aunque me triplicaran el sueldo y me blindaran el contrato la crisis me seguiría teniendo jodido.

Cuando estábamos y hablábamos de los periodos de depresión económica con la alegría de quien habla de dolores de cabeza sin haber tenido una jaqueca, se recordaba una frase muy acertada, aunque pareciera sacada de un manual de autoestima, como tantas frases acertadas: donde hay una crisis hay una oportunidad. Algún listo diría incluso, parafraseando a Lisa Simpson, que en chino se usa la misma palabra para ambas cosas, aunque por lo visto eso es un disparate, como explican aquí. Bueno, da igual lo que digan los chinos. Lo cierto es que este parón económico ha dejado sin trabajo a muchísima gente.

A algunos los conozco. Están en mi familia, entre mis amigos, los he tenido de alumnos y como compañeros: son jóvenes, están muy cualificados, tienen mucho talento, buenas ideas, ganas de trabajar y de comerse el mundo. No quieren prostituir su valía pero tal y como está la cosa estarían dipuestos a trabajar por un salario modesto mientras sea digno. Sólo falta un empresario con la suficiente valentía para arriesgase en este momento. No tiene que ser un loco, ni un personaje de película de Capra. Tal vez sea el más listo de todos ellos: el que sepa calibrar todo el capital humano que hay por ahí suelto, que piense que dentro de no tanto tiempo las aguas volverán a calmarse, y decida hacerse con un equipo extraordinario a un precio de saldo.

Predigo que ése o esos valientes serán los grandes triunfadores de la crisis. Nunca el talento estuvo tan barato. Yo no tengo los millones de euros necesarios para montar una empresa pero por si acaso el sábado sellé un boleto del Euromillón. Con la quiniela no tendría bastante. Si me toca lo anunciaré aquí. Y les pediré que me manden su currículum.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con el blog. No sé si tardará aún en aparecer en empresario optimista que se lance a contratar gente cualificada a buen precio, pero cuando lo haga, le va a salir el negocio redondo. Por cierto, yo también juego al Euromillones todas las semanas.

Anónimo dijo...

Hay un bote de 100 millones a finales de febrero. Con eso se puede montar una cooperativa que nos dé trabajo a todos bajo la marca "puesfíjate New Concept", por ejemplo

Anónimo dijo...

No hace tanto tiempo (pero vosotros sois muy jóvenes) la situación fue la misma: gente muy preparada mandando curriculums sin ninguna esperanza, acumulando masters, puliendo su cultura y su preparación como quien se pule las uñas por aburrimiento. De los que conozco, todos lograron colocarse bien cuando sacamos la cabeza. Porque, no nos engañemos,la hondura de la crisis es directamente proporcional a la falta de preparación.

scotchanddrive dijo...

Talento a precio de coste... incluso los que tienen un curro y, como bien sabes querido Berni, están/ estamos tan tan mal pagados. Por lo menos, la crisis nos da tema de conversación, y para rato, que no está nada mal.