martes, 10 de agosto de 2010

Naranjito: Podría haber sido peor



No voy a volver a glosar el Mundial 82. Ya lo hice hace tres años cuando se cumplieron 25 años del evento, del cual fue mascota Naranjito. Así que si quieren leer el rollo ése que he metido varias veces sobre que aquello fue el acontecimiento que marcó a mi generación, pueden pinchar aquí y leerlo entero. De hecho, les recomiendo que lo lean porque me quedó un post bastante redondo. Pero volvamos a lo que nos ocupa. Puesfijate que uno tiene buena memoria pero no se acuerda de cuándo se eligió como símbolo del Mundial a este machango, como decimos en Canarias. Y sí, lógicamente, su elección fue noticia en junio de 1979 en toda la prensa española. Pero también otras dos caricaturas que quedaron finalistas y que no han pasado a la historia: quedaron como bocetos fallidos, candiatos a la gloria aparcados en las cunetas del diseño.

Aquí tienen, tirando de la hemeroteca de El Mundo Deportivo y gracias a mi ex alumno Pablo Linde, a las dos mascotas a las que derrotó nuestro orondo cítrico. No me dirán que el resultado fue injusto. El tal Brindis, el torerillo de la derecha es simpático aunque, lo siento, se da un aire a aspirante a El Bombero Torero, el espectáculo ése con enanos que devuelve las fiestas de los pueblos a la baja Edad Media, si es que no lo han prohibido todavía. La otra, Toribalón, me gusta más, pero me recuerda a las boas de El Principito después de comerse una pelota de fútbol. Pero, ojo, que estas son las finalistas. ¿Cómo serían las que ni siquieran llegaron a la gran final? He estado buscándolas infructuosamente por Internet. Si las encuentran, les ruego que las difundan. No se queden para ustedes solos un documento de semejante valor histórico.

Fuera bromas, a mí Naranjito me gusta. A lo mejor me pasa como con mi casa, mi pueblo, o mi familia, que de tanto verlos se me han olvidado sus defectos, pero creo que es un diseño que ha ganado con los años. Las tiendas de la calle Fuencarral de Madrid, donde se visten los modernetes que no se han enterado aún de que lo fashion se ha trasladado a otro barrio, se han puesto las botas a vender camisetas con su efigie este verano. Yo tengo una de la talla 9-11 que me deja el ombligo al aire pero una vez me la puse en una fiesta y ligué con la chica más guapa que había allí y en muchas calles a la redonda, lo juro. La tenía en un cajón guardada y después del partido contra Suiza la colgué en la redacción: no volvimos a perder ni un encuentro. Así que como trae suerte ahora la tengo en el salón, encima de la tele.

Pero no se crean que este simpático monigote siempre fue tan popular: cuando fue elegida recibió críticas horribles. Rosa Montero, llegó a decir de ella en un artículo en EL PAÍS que tenía "ecos del franquismo tardío" y que "no es solo feo. Es que representa a una España subdesarrollista y dolorosa que se quiere olvidar". Me encantaría coincidir con la señora Montero un día y recordarle este artículo. Tengo entendido que tiene un gran sentido del humor, así que seguro que coincidía conmigo en que sus argumentos han envejecido mucho peor que la mascota.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Naranjito un personaje simpático, que no ofende a nadie. Y además da esperanzas a cualquier dibujante o creativo con dudas sobre su talento. Si triunfó la naranja redonda disfrazado de Santillana...

Anónimo dijo...

Ber, ¿no puedes "rediccionar" aquí los comentarios de facebook? Por ciero, creo que esa camiseta de Naranjito que te deparó más éxitos que La Roja, te la regaló tu querida hermana pequeña.

Anónimo dijo...

A mí el que me molaba era Citronio.

Anónimo dijo...

El monigote subcampeón encontró su lugar en las bolsas de pipas Facundo.