Gráfico animado: El contagio de las vacas locas (ELPAÍS.com)
Hoy nos hemos llevado un gran susto: se ha anunciado la muerte de dos personas en España por el mal de las vacas locas. Seguro que esta noche los ganaderos dormirán peor y que mañana se venderán menos chuletones. Sé que no podemos ser totalmente racionales, pero la alarma que suscitan noticias como ésta es desproporcionada. Sobre todo si nos agarramos a las matemáticas, que aunque puedan no gustarnos -a mí me encantan- son una de las pocas cosas de las que uno puede fiarse.
En su estupendo libro El hombre anumérico, John Allen Paulus, columnista y matemático explica que a menudo las causas de muerte que más pánico causan son las más improbables, a menudo remotas. Así, morir por un atentado terrorista es francamente improbable, aunque este fenómeno es imprevisible y cualquier día vemos explotar por ahí una bomba atómica y me trago mis palabras. En 2008 ha muerto una persona por esta causa en España, en 2007, ninguna, y en 2006, dos. Incluso en 2004, con los casi 200 muertos del 11-M murieron casi 20 veces más personas por accidente de tráfico. Otro ejemplo: tomando un avión al día un tipo tardaría en morir por accidente aéreo un promedio de 19.000 años.
El mal de las vacas locas pertenece a este tipo de desgracias improbables, aunque ciertamente mediáticas. En España han muerto por esta causa tres personas desde que se declaró la enfermedad hace unos diez años, si no nos mienten las autoridades. Se venderá menos ternera, pero estoy seguro que desde 1998 han muerto muchísimas más personas atragantadas por un hueso de pollo. O de resbalón en la bañera. Si supiera dibujar tan bien como mi amigo Toño pintaría a un tipo alarmado por la noticia mientras conduce a 200, fuma y al tiempo habla por el móvil. La muerte, y más si es tan terrible como la causada por esta enfermedad, siempre es una tragedia. Pero hay cosas mucho peores que no nos quitan el sueño.
4 comentarios:
No hace mucho ví un gráfico (no animado) acerca de las probabilidades de morir que una persona tiene tanto por contagio de enfermedades diversas así como por viajar en avión o que te atropellara un coche....(!)
En fin,creo que quedaría genial un gráfico (ahora animado) con los datos que vienen en ese estupendo libro que mencionas. Me lo prestas?
Ahora que están tan de moda los gráficos de 'circulitos' a lo NYT nos evitariamos tener que acompañar esos datos con ilustraciones e imagenes escabrosas,ahora no tan de moda.
Saludos,
un Charly de la vida.
Buenísimo este post. Aunque sé de uno que no fue a ver a su hermana a EEUU alegando miedo al terrorismo islámico. Y luego le pusieron una bomba a veinte minutos de su casa. Fíate de los miedos lejanos...
El miedo es irracional y por reducción anumérico. Yo de pequeña tenía miedo a quedarme ciega en la oscuridad. Pensándolo ahora, y puesto que, supongo, existen las mismas posibilidades de que semejante faena te ocurra a plena luz del día, lo que de verdad temía no era quedarme ciega, sino no enterarme hasta el día siguiente. Ergo, el miedo es irracional, anumérico y masoquista.
Disculpen pero no tengo dinero para pagarme un psicoanalista.
La pregunta es, ¿esa bomba cercana la pusieron los islamistas?
¡¡¡¡¡¡Vuelve Whip!!!!!! Ya no sé cómo pedírtelo. Este blog está tan necesitado de polémica como nuestro presidente de carisma (y no lo digo por hacerte la pelota).
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