jueves, 20 de septiembre de 2007

¿Qué fue de...? Manuel Luque

Rescato de Youtube este impresionante documento que forma parte de nuestra memoria sentimental. Manuel Luque protagonizó con su "busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo" uno de los anuncios más exitosos -todo el mundo lo recuerda- y baratos -no tuvieron ni que salir de la empresa para encontrar un protagonista- de la historia de la publicidad hispana. El triunfo de la sencillez: un ejecutivo soso y más bien feo, pero con aspecto sincero, un decorado sobrio, un lema pegadizo y a vender botes de Colón como rosquillas.

Llama la atención al verlo veintitantos años después la entrañable cortinilla que precede al anuncio y -algunos lo comentan en Youtube- el asombroso parecido entre su pronunciación y la del ex ministro José Bono. Hasta dice "nostros jincamos", en vez de "nosotros en Camp". Pues bien, tras una ardua labor investigadora (poner Manuel Luque en Google), hemos encontrado al personaje. Por lo que se ve dirige una sociedad con su nombre dedicada a asesorar empresas.

En la biografía incluida en su página nos enteramos por ejemplo de que estudió en los jesuitas de Las Palmas -hasta escanea los títulos académicos-. Hurgando un poco más encontramos en el apartado de los casos que ha llevado la historia de Camp. Y ahí es donde me llevo la sorpresa. Cuenta Luque que fue nombrado administrador de la compañía en 1985, cuando ésta se encontraba en "situación de quiebra" y nadie la quería. Pero tras una reestructuración (supongo que traumática para muchos trabajadores, como todas) y "una campaña publicitaria que rompió moldes" (la que nos ocupa) en 1989 se vendió la compañía a un grupo alemán por 36.000 millones de pesetas. En ELPAIS.com confirma la noticia de la venta, aunque precisa que se produjo unos meses después de su destitución. ¿Será verdad que ese spot ingenuo y algo casposillo del que algunos nos reímos fue una auténtica genialidad empresarial?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Camp: estilo artístico que implica una estética del artificio más que de la naturaleza. De hecho, los seguidores de la "línea dura" del término insisten en que “Camp es una mentira que se atreve a decir la verdad”.

Ahora, por favor, todos a sumar dos más dos.

Anónimo dijo...

Si veintitantos años después todavía nos acordamos es que sin duda fue un acierto. Era mejor el de Manuel Luque seguido de sus empleados. En primera fila aquéllos que aguantaban bien la risa, aunque había una que si el anuncio llega a durar dos segundos más, suelta el trapo.
Yo me emocionaba con Marian la niña, una sonrisa en su mesa. Como bien dices, el triunfo de la sencillez.

Anónimo dijo...

Manuel Luque era un ser cercano: él tipo que está a tu lado en el bar animando a su equipo; el buen marido que va a recoger a los sus hijos al cole; el socio propietario que te sube la cuesta del club. Nada que ver con el macarra de Mr. Proper; el eunuco mayordomo de Tenn o el insoportable Mimosín (¿se confirma el rumor de que murió por fin cuando saltó del armario y algún bendito le había quitado las toallas?).

Tras dos décadas buscando y comparando no le hemos encontrado sustituto. ¡Gracias Manuel Luque!

Anónimo dijo...

Preguntarnos qué ha sido de alguien que llegó a ser tan famoso como Manuel Luque abre una esperanza en nuestras vidas. Llegará el día en que nos preguntaremos qué fue de Julián Muñoz o de Yola Berrocal.Famosillos del mundo: haceros un buen plan de pensiones o invertir en biocombustibles. Como bien decía mi abuela "quien adelante no mira, atrás se queda" (o algo así)

Anónimo dijo...

El mayor ladrón de los trabajadores y accionistas de Bilore. El que puso todo el dinero en una fabrica en America del Sur con su hijo de gerente. Huyó a America del Sur y a vivir que son dos días. Después de siete años prescriben los delitos económicos. Otro corrupto mal nacido.