martes, 4 de septiembre de 2007

Bebés a prueba de balas

Tomo del gran malaprensa -que a su vez cita a Sonia Blanco- esta historia que lleva un par de días revoleteando por la web. O sea, que para Internet es más vieja que la tana. Pero yo sé que mi lector medio es de naturaleza despistada y bondadosa, así que me perdonara que la repita. Este vídeo es una supuesta publicidad de Bullet Proff Baby, empresa de productos de seguridad para niños. En él una madre dispara sobre el carrito de su hijo para probar su blindaje...y comprueba luego como su retoño sale ileso del tiroteo.

A parte de lo absurdo que resulta blindar el cochecito de un bebé, y más aún probar su solidez a balazos, el anuncio es un anzuelo para blogueros y periodistas cándidos y un truco para promocionar una película, Shoot'em up. Una televisión nacional también se lo tragó pero seré benevolente: como periodista me he comido cosas peores. La secuencia de procesos mentales que lleva del hallazgo de una noticia bomba al patinazo por no contrastarla la conocemos muy bien los periodistas. Pero seguimos pecando: "Coño, que noticia he encontrado- Con esto disparamos los accesos (o la audiencia)- Dala rápido antes de que la den otros- Confirmada, está en agencias - Ves, la da el NYT (o la BBC, o quien sea), así que es verdadera". Resultado: a veces suena la flauta, y a veces te metes el leñazo. Y todo por faltar a nuestro deber de verificar la información.

Voy a terminar con un juego de palabras malísmo, pero no puedo conterme. Tras el bebé a prueba de balas ¿Para cuando el periodista a prueba de bolas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya lo digo yo por ti: los listos calixtos fueron los de Telahínco, que al parecer no encontraron otra imagen del día para engarzar su carrusel de sucesos con la habitual media horita de deportes (más o menos lo que hace Antena Hez).

Ando asqueado de esta profesión y sus caníbales, de su nulo enfoque, su tartufismo, su nadería. ¿Puede alguien decirme qué clase de servicio público existe tras media hora de sucesos, cuál es su beneficio informativo inmediato y su repercusión en la vida civil? ¿No esconden los alumnos de las nuevas generaciones, amigo Benni, un talento latente de actor; no notas un tufo a narciso cada vez mayor en los que se pretenden informadores del futuro?

Una lanza sí que rompo en su favor: la culpa de que se publiquen rumores y gilipolleces varias como la de ayer no corresponde tanto al informador basura como al empresario informativo basura, cuyo concepto de la productividad consiste en crear mendigos y tiburones y pretender después que no le muerdan la mano. Cuanta más inmediatez (y por tanto más estrés y menos recursos) mejor.

¿Andas por aquí todavía o estás en la isla colombina? No olvido nuestra conversación pendiente sobre creencias varias.

Puesfijate dijo...

Estoy en la isla Colombina, amigo Jebi. Pero vuelvo el jueves y espero tener un rato para que al menos tomemos un café.

Un abrazo. En esto que has escrito coincidimos bastante.