lunes, 10 de septiembre de 2007

Una teoría sobre el 'caso Madeleine'

No quiero abundar en el morbo que rodea a este caso desgraciado. Espero que la policía haga su trabajo, detenga a los culpables y encuentre con vida a la niña. También espero que los periodistas hagamos el nuestro, que informemos de los hechos contrastados y no caigamos en linchamientos prematuros.

Simplemente quería recoger una teoría sobre el caso que me parece ingeniosa, elaborada por mi hermana Bea gracias a su exhaustiva lectura de los libros de Agatha Christie. Según ella si esto fuera una novela policiaca, los padres no serían culpables. Eso sería un final demasiado previsible, tal y como están las cosas. ´

La solución sería otra: los agentes tienen ya localizados a los auténticos responsables. Pero no tienen pruebas suficientes para detenerlos y están a la espera de que den un paso en falso. Para que bajen la guardia han pactado con los McCann lanzar sobre ellos las sospechas, incluso imputarlos por la muerte de la pequeña. Ahora es cuando los criminales, confiados por el rumbo de las pesquisas cometen un error, son capturados y la niña queda libre.

Bueno, es una teoría. Cosas más raras se han visto. A mí me gustaría que fuera cierta porque supone un final feliz para la pequeña, exonera a los padres y salva la cara a la policía. Pero en ese caso espero que a los culpables no se les ocurra leer este blog. Y menos creérselo. Repito, cosas más raras se han visto.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Miedo me doy. Agatha Christie jugaba con personajes y esto es el caso real de una pobre niña auténtica.
Algún día habrá que hacer un homenaje a todos aquellos personajes anónimos que se hicieron famosos el día de su muerte.
¿Se imaginan tener acceso a los periódicos de mañana y que su nombre figurara en la primera página como protagonistas de un suceso trágico?
Pero ésa es otra paranoia y debe ser alimentada en otro momento...

Anónimo dijo...

Ni de coña.... Esta historia tiene en vilo a vuestra morbosa prima Ana, como cabía esperar. Mi teoría es que los padres y algunos amigos que los encubren son los culpables; es más, vista su frialdad, me entran incluso dudas sobre si el homicidio fue involuntario o si, por el contrario, fue premeditado y con alevosía. De esos dos no me creo absolutamente nada. Lo que más me fastidia de todo esto es que por tener dinero, tal como ocurrió con O.J. Simpson, puedan quedar exonerados de su culpa. Para colmo, dinero que han conseguido riéndose de todo el mundo, menudos estafadores.
Está claro.... habéis visto una pizca de angustia en sus miradas?? El paradero desconocido de alguien es una de las cosas más insoportables que existen. Yo no digo que se pongan como mi madre cuando falto 10 minutos para ir al carro en La Laguna, pero un mínimo.
En fin Beti, que ójala se cumplan tus teorías pero me temo que no. Espero que el caso se resuelva pronto, que los Mcann cumplan condena, que dejen a la niña descansar en paz, y que los gemelos vayan a parar a una familia con más corazón.
Por cierto Berni, hablando de niños: la foto de culo marcado?

Anónimo dijo...

Jo prima, ni la boda consigue ablandar tu animadversión por los McCann. Como luego sean inocentes vas a tener que llevar doble ración de huevos a las Clarisas para evitar que en fecha tan señalada se nos inunde el Sardinero.
La foto del culo marcado estaba aquí desde el principio, que buscamos peor que la policía portuguesa. Pásate cuando quieras. Y se acabaron los mensajes personales que esto es un blog no la puerta de la nevera. Disculpen nuestros fervientes y mundanos lectores este toque doméstico. La sangre tira y me callo pa no caer en el humor negro.
¿Manolo, dónde te escondes? Podemos prescindir de Umbral, de ti jamás.

Yulendys Jorge dijo...

Extraño los comentarios de Jebi. ¿Dónde está?

Anónimo dijo...

Es verdad, los colaboradores isleños se están haciendo los remolones.

Anónimo dijo...

Hola, Berni, Yulendis y demás parroquianos. No he desaparecido. Simplememte estoy de vacaciones y ya se sabe que, en fechas de pereza general, pensar y escribir es cosa de pobres y periodistas. Sólo una aportación: casi todos los compañeros de sucesos de los diarios de por aquí coinciden en señalar a Gerry y Kate como inocentes por la sencilla razón de que ha pasado demasiado tiempo como para que cualquier padre normal no se haya derrumbado ya si de veras algo pesa sobre su conciencia. De lo contrario, tantos meses de presión, la repercusión mundial del caso y hasta la cita pública con Benedicto certificaría que estamos ante la mayor pareja de psicópatas de la historia.

Los que tenemos hijos sabemos de qué hablamos; en este caso ni siquiera valdría la hipótesis de muerte accidental (¿por qué encubrirlo, no tendrían ya calvario suficiente con su error fatal?). La teoría que proponéis no es descabellada (de ser así, no se olvide, la prensa portuguesa, principal "beneficiaria" del caso, estaría en realidad colaborando con la policía).

En fin, tampoco yo espero equivocarme. Sobre todo porque, si los McCann han matado a su hija, el mazazo no sólo contribuirá a que el género humano pierda para siempre el calificativo, sino que, además, puede abrir una brecha social e informativa respecto a este tipo de casos muy difícil de cicatrizar.

Anónimo dijo...

Tienes razón jebi, que ningún niño desparecido ni su familia sufra las consecuencias de este caso rocambolesco.

Puesfijate dijo...

Me alegro de que ya que tengo pocos lectores al menos se lleven bien entre ellos. Bienvenidos a todos tras el miniparón del verano.

A parte de vuestros comentarios espero vuestras colaboraciones, que nunca me mandáis nada...

Anónimo dijo...

Este caso se parece muchísimo al de una niña americana, reina de los concursos de belleza infantiles, que ocurrió hace ya algunos años. Como aquí, los padres denunciaron la desaparición de la niña y aseguraron que habia sido secuestrada ( creo que incluso dijeron que habían recibido cartas pidiendo rescate). Lo que aparentemente ocurrió fue lo siguiente: la madre discutió con la niña ( creo que por celos profesionales, y no lo digo de coña: ella había sido también miss infantil, pero no había tenido tanto éxito como su hija), la empujó, la niña cayó mal, murió, y los padres ocultaron el cadáver y denunciaron el secuestro. No recuerdo el final de la historia, pero creo que los padres, que nadaban en millones, se buscaron los mejores abogados y quedaron impunes.El cuerpo de la pobre Miss North Carolina cría malvas dsede hace años en una oscura cuneta de la nacional 725 (esto último es cosecha propia, pero suena bien)

Anónimo dijo...

Lo de la pequeña Miss Carolina del norte yo lo había oído aún peor. El hermano, celoso de la belleza y el éxito de la pobre enana prostituida la habría matado y los padres, arrepentidos, lo habrían encubierto.
Desde aquí recominedo la genial, y seguramente vista por todos, Pequeña Miss Sunshine, magnífica y tierna parodia de la competitividad y el abuso de los niños por parte de padres frustados.

Anónimo dijo...

A todo el morbo suscitado por elcaso de la pobre Maddie hay que añadir ahora el misterio del objeto que supuestamente los padres ocultaron en la iglesia a donde acudían diariamente "a rezar" y de cuya llave disponían por la generosidad ingenua del ingenuo párroco. Precioso guión para una película de misterio que algún listillo estará ya pergeñando.

Yulendys Jorge dijo...

Buenísima tu intervención, Jebi, como siempre. Pienso igual que ´tú sobre el caso.

Tiene razón Berni, por qué no colaboras para leerte más...

¿Escribes en otro espacio?

Berni, no te pongas celoso.

jajajaja

:)

Anónimo dijo...

Alguna vez me he propuesto abrir un blog propio, aunque las exigencias de la vida real siempre me han hecho desistir. En caso de hacerlo, sin embargo, supongo que escribiría un texto de ficción continuado. Como periodista, ya lo habrás podido deducir, me pagan por dorar con correcto lenguaje la sección cultural de un diario de Canarias. Saludos y prometo colaborar pronto con Berni, al que por cierto apelo para que me explique cómo debo hacerlo. Todavía estoy en primero de bitácoras.

Anónimo dijo...

Nadie sabe dónde está la pobre Madeleine pero ello no nos impide participar de la tertulia global. Yo, desde luego, no voy a ser menos.

PUNTO 1. Hoy me entero por ELPAIS de que el ADN no puede certificar si una persona está muerta o viva y que por tanto muchas de las especulaciones de los últimos días carecen de fundamento. Recuerdo entonces la conversación entre dos conocidos de claras tendencias derechistas (digo esto porque es fundamental para la historia, que no se me tache de tendenciosa) un médico y un profesor de instituto.

Médico: Yo estoy de acuerdo con Jiménez Losantos en casi todo excepto en lo de las sedaciones de Leganés.

Profesor: Pues yo en lo que no coincido es en lo que dice sobre la ley de educación.

¿Qué pasa? Que nosotros reconocemos el error en nuestro campo pero estamos dispuestos a comulgar alegremente con cualquier explicación sobre aquello en lo que somos profanos, leáse el ADN, los pelos de Madeleine o el olfato de los perros. Juzgamos desde la ignorancia, aceptamos como pruebas y hasta evidencias datos que hoy son ciertos y mañana pasarán a engrosar la larga lista de leyendas urbanas.

PUNTO 2. Todos tenemos una teoría basada en nuestras propias manías y afectos. Hoy escuchaba a una chica en una cafetería hablar sobre la bella Mrs. McCann:

-¿Pero tú has visto cómo va de maquillada? ¿Tú crees que una madre que está buscando a su hija se preocuparía de esa forma por su aspecto?

Más culpable que el mismísimo demonio, vamos. Esta teórica del crimen quizás era demasiado joven o demasiado olvidadiza para recordar a aquella Kimera destrozada y pintarrajeada a partes iguales pidiendo a gritos que le devolvieran a su Melody.

Desde el otro bando, un familiar mío mantiena una teoría igualmente válida.

-Pero por Dios, cómo van a hacerle eso a la niña, si son médicos... ¡Y católicos!

PUNTO 3: ¿Qué son pruebas y qué percepciones o valoraciones en este caso? Que la madre dijera "algo ha salido mal" no es una prueba; que el padre torciera el gesto cuando se le preguntó por el uso de tranquilizantes no es una prueba; que la señora McCann escribiera en su diario que la niña era un trasto revoltoso... por Dios bendito, quién no ha sentido ganas alguna vez de tirar a un niño plasta por la ventana...

Decía ELPAIS que esta es una telenovela escrita por un guionsita borracho. En plan cultureta podíamos añadir aquello de "una historia absurda contada por un idiota". O por mil idiotas. Todos nosotros tenemos una teoría apasionante que compartir con los amigos, pero son eso, teorías de profanos, comentarios de peluquería y tercer whisky.

A día de hoy lo único que sabemos es que Madeleine, como otros miles de niños no aparece. Y la respuesta más franca a la pregunta ¿qué pasó? está en una expresión de mi tierra: ¡Ay bendito!

Anónimo dijo...

Pues claro que el ADN no certifica si la persona está viva o muerta..... Qué tendrán que ver aquí las posturas políticas de cada uno???
El ADN encontrado en el coche (por tratarse de un conjunto de pelos y no de uno sólo), únicamente certifica que la niña ha estado en el maletero de ese coche, alquilado 25 días después de su desaparición. Por supuesto que sin el cadáver no puede saberse la causa del fallecimiento, pero me parece que lo que acabo de decir es una prueba más que suficiente para que la gente hable. Ha sido tras esta prueba cuando la gente ha comenzado a chismorrear sobre los padres.