jueves, 15 de mayo de 2008

Canciones de otra época

Ayer el Constitucional avaló la ley integral contra la violencia de género, que prevé penas más elevadas para los hombres que para las mujeres en caso de maltrato. Un amigo me decía que si esa mayor dureza de la pena se debía a que había más hombres maltratadores, habría que reforzar las condenas a los vascos en casos de terrorismo. No estoy de acuerdo con su argumento, aunque en el momento no supe muy bien cómo discutirle. Lo que tampoco sé es hasta que punto aumentar las penas contribuirá a reducir el número de casos. Muchos tipos se suicidan después de cargarse a sus novias o esposas, así que ya me dirán lo que les importa la cárcel.

Pues bueno, hoy celebrábamos San Isidro en Madrid -y en muchas localidades rurales de España, entre ellas Busto de Bureba. Fiesta castiza por antonomasia, se han visto los chulapos por toda la ciudad y se han escuchado chotis y otros folclores locales. Y al fijarme en una de esas músicas, que había escuchado cien veces, se me ha venido a la cabeza la dichosa ley de violencia de género. ¿Ustedes se han fijado que el celebérrimo chotis Pichi el protagonista presume de pegar a las mujeres? La letra dice así, nada menos: "¡Pichi! /pero yo que me administro, / cuando alguna se me cuela, / como no suelte la tela, / dos morrás la suministro; /que atizándolas candela / yo soy un flagelador". Canciones de otra época, afortunadamente, en que se decía aquello de "mi marido me pega lo normal". Hoy sería inconcebible que alguien sacara al mercado una canción así. Lo raro es que nadie haya pedido prohibirla.

5 comentarios:

Yulendys Jorge dijo...

Hola, Berni, me gustaría saber los argumentos de los legisladores españoles para que las penas a los hombres sean mayor que la de las mujeres...

Anónimo dijo...

Hola Yulendys: el único argumento se basa en una doble presión, la estadística (el 99% de los casos de maltrato en España está protagonizado por hombres,y de ellos no sé si más de la mitad por inmigrantes, que esa es otra), y la de los medios de comunicación, que han instaurado, duela o no, este tipo de noticias como moda informativa del mismo modo que hace tres años todos los días aparecían casos de perros que se volvían locos y atacaban a la gente. Creo que al final establecieron una ley para las razas consideradas peligrosas, pero no me acuerdo bien. El caso es que hoy los perros ya no muerden a nadie en la televisión.


Berni, el que te ha dicho lo de los vascos no va tan desencaminado. Aumentar la pena a los maltratadores varones puede ser legal y legítimo, pero demuestra una ceguera júridica de campeonato porque la mayoría de asesinos y ladrones de todo pelaje también son y siempre serán varones mientras no cambie lo establecido hace unos añitos, cuando la razón biológica dictó que el hombre debía salir a cazar mamuts y la mujer cuidar de su prole en la cueva.

Y en cuanto al humor, es verdad: nos hemos vuelto todos gilipollas. Levanto mi copa por aquella España que una nochevieja se partió de risa con el sketch de "Mi marido me pega", de Martes y 13. Ahora lo prohibirían porque estamos logrando poco a poco contaminar nuestra libertad con el peor de sus males: no saber qué hacer con ella.

Anónimo dijo...

No hace falta remontarse a la época en que se inventó el castizo "Pichi". Hace quince años, la Trinca en un programa que a mí personalmente no me hacía ni puñetera gracia, repetía todas las semanas el mismo chiste: una cavernícola llega a una cueva habitada por unos machos primitivos, les dice: "ay cavernícolas, pero mira que sois tontícolas" (la rima era de Becquer) y acaban violándola entre los tres y clavándole un garrote.
Una guasa, vamos.

Yulendys Jorge dijo...

Gracias, Jebi, por el dato. Y corroboro con la observación hecha a Berni.

Besos.

Anónimo dijo...

Estoy harta de escuchar la leyenda urbana de que los hombres se suicidan tras matar a sus mujeres. De hecho, la tasa bajó del 25 al 10% en el primer semestre de 2007, último estudio serio sobre el asunto, firmado por Miguel Lorente, que algo sabe del asunto....

Sí, habéis leído bien, el 10%. Hace unos años habría dicho que es inconstitucional e injusta, hoy digo que las penas todavía deberían endurecerse más. No hay derecho a machacar a una persona y encima matarla cuando intenta dejarte.

Educación, educación, educación

ViK