Se define así en su bitácora: "Nacido en el 73, con voz ni botox. Guapo, sobre todo calladito. Raro, pero hay que conocerme. Productivo, aunque el mercado sea una mierda. Glamouroso, ergo decadente. Simplemente otro". Es un tipo que, como yo, algún día soñó con trabajar de contador de historias y que le pagaran por ello. Pero me temo que el oficio acabó desengañándonos. Así que nos tomamos la revancha en estos espacios de internet.
A Paul, Bienvenido. Y al resto de lectores, no se lo pierdan. Yo ya lo he puesto entre mis favoritos.
Lo que no está en los escritos
3 comentarios:
Escepticismo criminológico ha vuelto.
Ah qué chachi, me encanta escepticismo criminológico. Otro día miro lo de Paul, tiene buena pinta.
Me dice Paul (entre sollozos, el jodío de él, que va de duro) que muchas gracias por todo, por la inclusión en Favoritos, por tu confianza y por la publicidad. Y que más gracias aún por la descripción de vuestros inicios y de vuestro presente, ya que de ella sólo cabe esperar un futuro mejor para todos. En fin, que si molesto me voy. Vaya dos.
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