lunes, 26 de enero de 2009

Una cosa horrible

Acabo de salir del cine de ver Revolutionary Road. La película supongo que no es mala y la actuación de Kate Winslet es espléndida, de verdad. Pero no vuelvo a pagar por ver una cosa así. Por entrar al cine feliz y relajado después de dormir 20 horas el fin de semana y salir tristísimo tras empaparme de las miserias de un matrimonio tan horrible de muros para dentro como modélico en su vecindario. Ya sé que al cine no sólo se va a ver finales felices. Hay historias descarnadas y a la vez espléndidas. Pero en este caso no es que lo cuente sea triste, que también. Es que la desgracia es la excusa de la trama, su propia esencia. Como si el director hubiera querido untar el celuloide de infelicidad y hubiera usado para rellenar los 120 minutos del largometraje a un matrimonio que ya puestos a ser sinceros, no me interesa. Supongo que habría sido lo mismo pasar las dos horas viendo un cáncer haciendo metástasis y extendiéndose por un cuerpo. Como decía mi abuela "¿Qué necesidad?".

Algunos de lectores cinéfilos me condenaran como hereje y me someterán a público tormento después de lo que voy a decir ahora: lo mismito me pasó hace diez años con American Beauty, del mismo director, el aclamado Sam Mendes. También una buena película, supongo, pero para mí un sufrimiento innecesario. Al cine voy a entretenerme, a reírme, a emocionarme, a sentir el miedo controlado de las películas de terror, a reflexionar e incluso a llorar. Y también a pasarlo mal porque la buena historia que se cuenta sea chunga, pero no porque alguien decida encarnar la chunguez, valga la expresión, sin la menor concesión a la esperanza, en sus pobres personajes. Ninguna de aquellas sensaciones me ha inspirado esta película. Sólo un terrible abatimiento. Menos mal que luego te tomas unas cañas, te ríes un rato, te das un paseo hasta casa y te prometes que nunca, pero nunca, volverás a una sala sin enterarte antes de donde te estás metiendo.

Debí fijarme en la buena crítica de Carlos Boyero a ésta, supongo, buena película que le encantó. "Aquí sólo hay tragedia de primera clase, desolación al comprobar que las vías de escape están selladas". Lo dicho, mejor quedarse viendo un mal partido del Real Madrid.

10 comentarios:

Barbara Celis dijo...

Querido Bernie, a mi me pareció fantastica porque te obliga a hacerte un montón de preguntas que habitualmente intentamos evitar. Si te ha inspirado un 'terrible abatimiento' quizás es porque te tengas que preguntar cosas... who knows... esta peli va mucho más allá de la historia de esa pareja, por eso lo que transmite es importante. Yo entiendo que a ti te guste ir al cine a desconectar pero el cine también está ahí para hacernos pensar. yo escribí sobre ella en mi blog hace tiempo. besos neoyorquinos
http://www.cronicasbarbaras.com/2008/12/revolutionary-road_03.html

Puesfijate dijo...

Jjajajaj. Un beso Barbara desde el otro lado del Atlántico. Quizá tengas razón y mi problema es que me incomodan las preguntas que la película sugiere... aunque si te digo la verdad durante toda la peli sólo me hacía dos preguntas: "¿Esto cuándo se termina?" y "¿Qué ruido es ese?". El ruido era un señor que estaba en el cine con un respirador artificial. Un beso, me lanzo a tu blog.

Anónimo dijo...

tu madre te tiene dicho que no vayas a esas películas con dos rombos.De todas formas supongo que esa gente que, pese a admitir que son historias sin la más mínima esperanza, admiten que les parecen buenísimas, tienen que tener un equilibrio mental y sicológico envidiables. Es difícil disfrutar intelectualmente con esa manera tan negra de ver la vida

Paul dijo...

Je! Pues espérate a ver "Blindness", la versión que ha hecho Meirelles sobre el "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago.

Anónimo dijo...

Uf, esto es como el cuento del traje nuevo del emperador. Estaba esperando que saliera alguien para decir "El Emperador va desnudo" ( o "la película no me ha gustado"), para unirme yo también.
No me pareció mala, pero sí demasiado deseperanzada, sin un rayito de luz que deje algo de buen cuerpo. Si la vida de una pareja joven, sana, acomodada, que vive en el país más desarrollado del mundo en uno de los mejores momentos de su historia es tan triste, ¿cómo imaginaría Sam Mendes la vida del resto de la humanidad?

Anónimo dijo...

Joooder. Pues después de chantajear a mi novia para ver Transporter 3 (no me digan nada, que yo, al cine, voy a lo que voy y soy feliz así) ahora, como contrapartida, me toca ver la dichosa pelíclua y no tengo nigunas ganas de autoinfligirme un dramón "sin necesidad ninguna".
Cagüen.......

Anónimo dijo...

Al del Emperador: a mí no me gustó. Y no porque me deprimiera (que no me deprimió) sino porque no me contó nada. No habla del deterioro de una pareja, ni te muestra cómo llegaron a esa situación. Una vez fueron felices, ya no lo son y desde la primera escena te puedes imaginar más o menos lo que va a pasar (para los que no la han visto el asesino es el mayordomo). Yo también estaba deseando que llegara el final, que ni me conmovió ni me impactó, ni me dolió... Lo siento.

Anónimo dijo...

Es como la vida es bella, pero al revés. Podría haberse titulado, La vida es chunga y me la hubiera creído lo mismo.
Lo mejor, los momentos de humor negro y el personaje del vecino loco que es igual de acartonado que el resto pero por lo menos tiene gracia.

Anónimo dijo...

Alberto Q.
www.lacoctelera.com/traslaspuertas

Es un peliculón y precisamente ayuda a remover conciencias y te toca un poco por dentro.

Si fuera tan mala, te olvidas de ella a los dos minutos.

Si quieres pasarlo SOLAMENTE BIEN en el cine, vete a ver EXCLUSIVAMENTE humor. Así no fallas nunca, aunque puedas ver petardos pero no te deprimirás.

Es como el que le da miedo ver payasos y leones y se pasa por el circo...

Saludos,

Anónimo dijo...

¿Por qué las historias tienen que ser redondas y dejar "un rayito de esperanza"? La película tiene varios niveles, y uno de ellos (también patente en "Las horas")es el machismo destructor que imperaba en la sociedad americana de los años 50.
Kate Winslet está viva. Se está muriendo porque pasa los días siendo una esposa perfecta tras fracasar como actriz. Tiene un último arrebato de arrestos y le propone un plan a su marido, que lo acepta por no ser menos, pero que no puede entender qué le pasa a su esposa.
Termina como tenía que acabar ¿De verdad no nos ha hecho pensar a ninguno?