miércoles, 19 de marzo de 2008

La despedida de Sánchez Dragó

Agradeceré eternamente a mi hermana Bea el haberme introducido en el magnífico programa Sé lo que hiciste la última semana, aunque sea de la competencia. Siguiéndolo no hace falta casi ver la tele. Allí encontré esta perla: la despedida del inefable Sánchez Dragó de Diario de la Noche, de Telemadrid, un programa que he seguido muchas veces con una mezcla de genuino interés, curiosidad morbosa, asombro e indignación. Muchos habrán visto la escena, pero por aquellos que se lo perdieron y por mis lectores que no viven en Madrid, creo que merece la pena reproducirla.

El presentador se despide de sus seguidores arropado por sus seres queridos: su esposa japonesa y su gato. Al gato parece que no le sientan muy bien las cámaras-"un diablo, pese a que generalmente es buenísimo"- y su mujer, una sombra fantasmal al fondo de la imagen, parece que se ha equivocado de programa, como apunta acertadamente Patricia Conde. De programa o de planeta. Un estrambote a la altura de su trayectoria.

PS: Me cuenta una fuente bien informado que el gato se hizo caca encima de la mesa durante esta escena. Animalito...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo agradeceré que alguien me pague (si cada español me diera una pesata...) una tratamiento de desintoxicación de dicho programa. ¡Solamente ayer lo vi tres veces! Aunque igual los programadores de la Sexta tienen algo de culpa. Se acuerdan del Vip, Vip superguay, Vip repitición... Pues lo mismo.

Anónimo dijo...

Antes de conocer al gato, Sánchez Dragó me parecía lo más gracioso de Tele Madrid.

Anónimo dijo...

Ahora empieza en la Sexta un programa presentado por Martina Klein sobre la vida de los famosos. ¿También harán mofa de él?

Anónimo dijo...

Este gilipuertas, el último hippy como él mismo se denomina, ha sido visto (por mí, claro) saliendo del hotel Princesa Sofía de Barcelona con una rubia pijoide en cada brazo. No sé si le odio o le envidio la caradura.

Anónimo dijo...

La mujer, con todos mis respetos, parece una de esas chinas que se empeñan en endilgarte una flor los viernes por la noche.
Claro que sólo por soportar el ego de su santo merece toda mi consideración.

Anónimo dijo...

Saludos,
de la vaca parada.

Anónimo dijo...

Pues a mí me entretenía y me divertía el programa. Para informativos sosos ya teníamos un mogollón.
Tiene razón Iñaki Gabilondo cuando reivindica el telediario de autor, el presentado por un periodista que se siente concernido y no por un robot que cuenta todo con asepsia.
He colgado mi opinión sobre la despedida de este atípico informativo en http://carlosjaviergalan.blogspot.com/2008/03/drag-y-diario-de-la-noche.html