domingo, 14 de octubre de 2007

Personajes

Foto: Montara Mike ©
He seguido con mucho interés el estudio sociológico que han elaborado en los comentarios de este blog Manuel y el Jebi sobre los personajes más pintorescos que pululan por las calles de Santa Cruz de Tenerife. He reconocido a algunos y -cada uno tiene su propio bestiario- he echado de menos a otros -Chiclepremio, El guardián de la placita-. Todos los pueblos y ciudades tienen su colección de tipos peculiares; para sus habitantes a menudo son más representativos del lugar que todos los monumentos y edificios emblemáticos que diseñan los arquitectos de moda. En ocasiones son objeto de mofa, a veces depositarios de mucho cariño, o las dos cosas. En una sociedad que no premia la originalidad, lo mejor es que no hay dos iguales: simpáticos, siniestros o entrañables son irrepetibles.

A veces uno compra el periódico y no encuentra en 80 páginas una noticia que le interese. Si yo fuera reportero de la sección de local hablaría con estos personajes para contar sus vidas en una serie diaria o semanal. Con el respeto, el rigor y el humor que debe tener toda labor periodística. Eso sí que lo leería. En algunos casos los tipos son tan conocidos como el alcalde de la ciudad o el entrenador del equipo de fútbol. Probablemente han llevado una vida más interesante que ellos. Y casi seguro -no hay más que ver a unos y oír a los otros- tienen historias más divertidas que contar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace muchos años, estos tipos satisfacían con una mezcla de miedo y compasión el obtuso sentido de la humanidad que la peste católica sembraba en mentes infantiles como la mía. Luego comprobé que buena parte de ellos, y no voy a decir más de la mitad porque no los he contado, se habían buscado su situación de algún modo. Desgraciadamente, bastaba indagar un poco para hallar, por lo general, alguna conexión rápida con la gente que los quería, y que desde la ruptura (por decepciones, rebeldías, abandonos, preñeces de penalti o malas compañías) desde entonces vive con el espíritu destruido, y desde luego infinitamente peor que ellos, ajenos ya a todo en sus delirios opiáceos o alcohólicos.

Como saben residentes y turistas, Canarias es un hervidero de estos seres, la mayoría hijos de agricultores que dieron el salto a la ciudad y que no supieron, o no quisieron, imprimir en sus hijos el gen del progreso mental y/o intelectual. Los mejor parados trabajan en bares u obras hasta la tarde, cuando se reúnen con sus motitos a fumarse hasta el polen de las macetas, y los peores acaban a salivazos y empujones por un tetrabrik de Don Simón. Sólo dos características unen a ambas especies: el fracaso escolar y el temor a lo de fuera, que se traduce en un nacionalismo radical, con mucha cafetería y muy poco aftershave.

Debiera entrevistárseles, sí, pero abandonando el puntito de demagogia que muestran (sólo a veces, para ser justos) programas como "Callejeros". Impagable la emisión del viernes, cuando un sin techo comenzó a perseguir a la reportera tirándole las pelotillas que se sacaba del culo. País.

Unknown dijo...

Roman, abunda un poco en Chiclepremio, no lo recuerdo. Sigamos:

- La Harry Potter: Se hizo popular en las navidades de 2001, coincidiendo con el boom de la primera película del niño-mago. Su hábitat natural es el mismo que el de "El chico de ayer", por lo que no es anormal verlos competir por la clientela. El "producto" de esta señora son unos llaveritos que ella denomina "de Harry POtter" por razones que nadie ha alcanzado jamás a entender. Acepta la negativa con resignación y grandeza.

-Brucelee: En los 80, era común verle en los aledaños del Cine Greco. Te pedía dinero después de enseñarte revistas de kárate e interesarse por la película que acababas de ver. Gran tipo con un final atroz: fue atropellado y muerto en gasolinera de Cruz del Señor.

- El One way: Siempre en la puerta del One Way, frente a Parque García Sanabria. Hay innumerables anécdotas que definen a este personaje legendario de los 90. En Navidades, se vestía de Papá NOel, gorrito en testa, con "Jou Jou Jou" y todo: dantesco. Una vez un mendigo rumano, se sentó en la misma acera, unos 5 metros más allá. La respuesta del One way fue la siguiente: "Tú tienes mucha cara, aquí se viene a trabajar".

- El lector de novelas pulp: Otro mito de los 90. Siempre sucio (olor a pata y a sudor de huevos). Se sentaba en la puerta de Zara, siempre leyendo novelitas gráficas del Oeste o similares. Pasó meses enteros en esa esquina. Un momento para la antología: Dos pseudo yuppis caminan Calle Castillo abajo, a unos 4 ó 5 metros del lector compulsivo, y éste alza la vista de su lectura, apunta y les tira un pollo o poyo que obliga a los dos infelices a recular. Asistí a la escena con auténtico disfrute. Como Oneway, el nuevo milenio los ha borrado del mapa... como a "Periodista" y "Spinoza". Jebi, Roman, Galano: ¿los recuerdan?.

Saludos.

Anónimo dijo...

Hombre, Periodista al menos tuvo oficio y beneficio en su juventud y madurez; que acabase alcohólico es inherente a su profesión. ¿Quién coños es Spinoza? ¿Y Arroz Quemado? Aún no han salido a colación ni Pasito tun-tun ni el cantante de ópera (un tío que cantaba en la calle, en los primeros ochenta, y muy bien por cierto, salvo porque en un momento x de su actuación cortaba y gritaba ¡MIEEEEEEEEEER...COLES!). En fin, creo que ya están todos, salvo si exceptuamos al rumano que desde hace poco da el coñazo con su acordeón en la Plaza del Príncipe y a los perroflautas que convierten Santa Cruz en un cagadero durante los carnavales.

Unknown dijo...

Jebi, ¿te acuerdas de aquel infame programa de entrevistas - estilo Quintero- perpetrado por el hombre que lo hace todo en Canarias?.

Anónimo dijo...

Coño, es verdad! El Fary de La Verdellada, el de los colgajos guanches, el tarzán de Hermigua... Macho, hacemos un libro con esto y nos forramos.