viernes, 26 de octubre de 2007

...Y uno que aprendió bien los números

Hablando de matemáticas no he podido evitar incluir este vídeo (en inglés, pero se entiende) visto por casualidad en la popular página menéame, donde los lectores deciden con sus votos la importancia de las noticias. Si les gusta el concurso Cifras y Letras no se pierdan la habilidad con los números que tiene este concursante. Primero deja estupefacta a la matemática de guardia y luego consigue que se parta de risa ante su genialidad. La prueba acaba con una gran ovación del público. ¿Qué tendrá un tipo así en la cabeza?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi tío Jesús se le suponía una habilidad parecida. Siempre me ha resultado admirable la inteligencia matemática porque es la única que no se puede fingir. Y qué maravilla que haya cosas que no se puedan discutir.

Anónimo dijo...

Es verdad, aquí no valen los atajos ni las respuestas de listillo o sabes la solución o te callas la boquita. ¡Si todo fuera tan fácil!

Anónimo dijo...

Ey, Berni, es bastante tarde y estoy bastante pedo, así que te propongo una cosa. Desde que entro en tu blog juego a un juego mental cada vez que leo una nueva entrada. Se trata de imaginar cuántas respuestas vas a recibir a tenor del tema que abordas, y creo haber reunido datos suficientes para decirte, ahora que hablas de matemáticas, que he comprobado empíricamente la pura aleatoriedad aritmética a la que está sujeta tu página. Era de suponer que las dos últimas merecieran el ostracismo, porque las mates sólo te gustan a ti, pero en otros casos la teoría del caos se desata: ¿Cómo en una entrada sobre leyendas urbanas -que reconozco jugosa- alcanzas los 9 comentarios y un pie para la siguiente ("Personajes"), mientras que en otras como las de la hispanidad o Mazinger, que debieran haber convocado a toda una generación, no se pasa de los 5? Con la del amor también era de esperar una alta participación del pueblo (6), y con la de Camus, que es más perezosa porque exige reflexión y acaso contraste con algún otro autor, menos. En estos casos, la probabilidad se cumplió. Pero lo inquietante de otros, como el de "Algo se mueve en los medios" (7 pese a su parvedad y su prurito publicitario) o "Periodismo de rumor y 20.000 pinchazos" (bien trabajado y asequible, pero sazonado inexplicablemente con sólo 2 respuestas) hacen pensar en una grave conmoción en la Fuerza. Anda, confiesa que tú también te has fijado en esto y podré acostarme tranquilo. Un bechi.

Anónimo dijo...

La pena es que Madeleine no fuera una experta matemática ni leyera a Camus, hubiéramos reventado las estadísticas.

Puesfijate dijo...

Jebi, te voy a contar cómo va lo de los comentarios para que duermas bien. En realidad, solo una de cada 30 o 40 personas que entra en un blog deja comentarios. Yo tengo mucha suerte porque en mi caso nunca me quedo en cero: cuando nadie pone nada se encarga mi hermana. Por propia iniciativa, eh.

Además, cuento con un grupo de buenos amigos (Manolo, tú, Yulendis, Chiqui) que de vez en cuando me dejáis uno, con lo cual el promedio sube.

Así pues, los comentarios, salvo en un blog con miles de entradas, son poco signficativos. Suelen pertenecer a dos o tres amigos próximos y algún despistado.

Lo que igual te interesaría conocer son mis estadísticas, mucho más precisas, que obtengo gracias a Google Analyitics, y que me permiten saber, no sólo cuanta gente entra en el blog, si no de dónde se conectan, más o menos.

Mi promedio entre semana es de entre 50-60 accesos. Durante los días que hablé de Madeleine -para no decir nada- alcancé 200 0 300. El día que incluí el post de Aznar y Fernando Alonso -que fue muy movido en el meneame.net- llegué a 4.200. Pero sólo me entraron 12 comentarios, para que veas al final que éstos son poco significativos.

Pues eso, un abrazo. Me voy de crapuleo.

Anónimo dijo...

Denerías sacar un blog en plan Munchausen: Madeleine aparece y anuncia su boda con Borja Thyssen; Fernando Alonso y Paris Hilton leen a Camus; Al Gore y Betty Missiego pillados marcándose un agarrao en las fiestas de Briviesca...
Ya verías como no necesitabas ni menearlo.