sábado, 24 de noviembre de 2007

La culpa es de Barrio Sésamo

Ahora ya sabemos por qué nuestra generación se entregó a las drogas, sufrió depresión y bulimia y cayó en el vicio de la sodomía. En Estados Unidos han calificado de no aptas para los niños de hoy las cintas reeditadas con los capítulos de Barrio Sésamo que veíamos de pequeños. La verdad es que Epi y Blas mantenían una relación sospechosa, tan mayores y aún viviendo juntos, aunque durmieran en camas separadas. Y la adicción de Triki por las galletas no era el mejor ejemplo para luchar contra la obesidad infantil. Cómo no caímos antes en la cuenta de la monstruosidad de aquel programa...

En Europa caricaturizamos demasiado a los estadounidenses. Asumimos que es una sociedad enferma y violenta y a veces exageramos las noticias que refuerzan esa idea preconcebida que tenemos de ellos. Pero no es ésta una historia retorcida por el periodista para que diga lo que él quiere, o lo que el lector espera encontrar. Es tan absurda como parece. La noticia la publicó mi amiga Bárbara Celis ayer en EL PAÍS, así que lleva 48 horas en la red. Pero aún así no quería dejar de referirme a ella y de dar oportunidad a mis fieles lectores (gracias Mamá por unirte) de comentarla.

Ah, el vídeo corresponde al inolvidable Maná-maná-catipi-tipi. Véalo sólo si tiene más de 18 años, es muy peligroso recordar con nostalgia un programa tan estupendo. Y además le pueden dar ganas de cantar.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde aquí quiero manifestar mi desagrado por un fenómeno que todavía no ha sido convenientemente denunciado por las autoridades morales. Existe en muchos programas infantiles, la mala costumbre de mostrar a perros, gatos, leones, ratones, pájaros, patos y hasta hormigas conviviendo en armoniosa amistad, (en el mejor de los casos) o, en el peor, compartiendo una relación amorosa antinatural y, por tanto, estéril desde el punto de vista de la procreación.

Como muestra, un botón: En los perniciiosos 80s, Willy Fog (león) y Romy (gata) daban rienda suelta a sus más oscuros vicios alrededor de los cincos continentes. La serie presentaba además como verdad absoluta el carácter esférico de la Tierra, cuando hoy en día se considera sólo una más de las muchas teorías sobre la forma de nuestro planeta (un primo mío dice que tiene forma de zambomba). Corren rumores de que el ratón andaluz y el mayordomo Rigodó (que además era francés) participaban de las locas juergas de sus amos, (así estaban ellos de contentos).

Se empieza siendo testigo de estos espectáculos y se acaba participando en orgías de peras y manzanas.

Anónimo dijo...

Decid lo que queráis, pero Caponata era una guarra.

Anónimo dijo...

Yo lo que nunca entenderé es porque Mickey (ratón) tiene un perro (Pluto) que además es el único animal de Disney que no habla. ¿Será que el muy memo todavía no se ha enterado de que es un dibujo animado?

Anónimo dijo...

que sepas, querido berni, que eres referencia obligada en la redacción de cierto programa de tele que confiamos que sea denunciado y prohibido dentro de diez años, mayormente para que sus cintas se coticen como el oro en el mercado negro.

Anónimo dijo...

Berni: Lo siento, pero todos sabemos que tu sodomia es anterior a Barrio Sesamo... Plaza Sesamo del otro lado del charco...
Besos de la vaca parada.

Anónimo dijo...

La vaca parada es miembro honorífico de la sociedad secreta, Sodomy Press que lo sé de buena tinta.
Los teleñecos marcaron profundamente a nuestra generación, tanto que una conocida mía desarrolló una forma fatal de dislexia y durante años juró por su vida que Triki no tenía boca.

Anónimo dijo...

qué graciosillos los comentaristas de tu blog, recordando momentos de afasia visual infantil sin respeto ninguno por la autoestima actual de la paciente... qué será lo próximo? recordar cierta teoría sobre cierta gallina, en el sentido de que pudiera ser teledirigida? indignad@ me tenéis!

Anónimo dijo...

Me confieso miembro del honorable Sodomy Press, del que un comentarista de este blog es fundador y presidente vitalicio
Vaca parada

Anónimo dijo...

Si Barrio Sésamo es para adultos en Estados Unidos, supongo que "La bola de cristal", el último programa que trató en este país a los niños como seres inteligentes, estaría castigado con pena de muerte. ¿Una bruja gritando "Viva el mal, viva el capital"? ¿Una foto de borregos con una voz en off asegurando que "Estos no leen"? ¡Sacrilegio, hoguera, anatema! Manda huevos.