jueves, 31 de mayo de 2007

Frikitriunfo en Reus

Hablábamos el otro día de partidos raros y me entero gracias a Yo, periodista, de ELPAIS.com, que Ariel Santamaría, un friki que imita a Elvis Presley, ha obtenido acta de concejal en la localidad tarraconense de Reus (104.000 habitantes). Según EL PAÍS, su partido propone entre otras cosas pintar de rosa el consistorio, instalar allí un detector de mentiras, permitir el cultivo doméstico y el uso lúdico o terapéutico de la marihuana y habilitar un follódromo, espacio municipal como lugar donde quien quiera pueda mantener relaciones sexuales.

Yo entiendo que la política es una cosa muy seria. Pero el domingo pasado seguro que entre miles de alcaldes y concejales honestos (como el gran Seve y su equipo, felicidades por los resultados) se colaron miles de indecentes, corruptos y chorizos. Así que no nos llevemos las manos a la cabeza porque haya sido elegido este chalado simpático. Al menos, nos hace reír, cosa muy cara en estos tiempos.

PS: Me ha costado elegir sólo un vídeo. Aquí hay muchos más. Ojo al de la rueda de prensa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Venga, otra frikada. Manuela Trasobares, una travesti mezzosoprano, ha conseguido un acta de concejala en Geldo, un pueblo de 800 habitantes en Castellón. Resultados electorales: PSOE 3 / PP 3 / Manuela 1. Ahí queda eso: la alcaldía está pendiente de lo que decida este auténtico icono de la postmodernidad. Si no la conocéis, echad un ojo a una intervención gloriosa de Manuela en Canal 9 hace ya unos cuantos años. Sencillamente impactante.

http://www.youtube.com/watch?v=le1Twh-3Ow8

Rami

Anónimo dijo...

Aquí, en San Francisco que es donde estoy ahora, hay también de éstos. Dentro de poco tienen unas elecciones estatales y están como locos. En cuanto pueda te mando fotos...

Anónimo dijo...

Bernardo, me pregunto si ese niño que aparece en la foto se quedó así por haberse tragado un enchufe

Anónimo dijo...

No se lo tragó, sólo lo probó. Gracias a Dios en casa siempre leímos con poca luz. Esta forma de racanería aumentó las cataratas del abuelo pero salvó a Berni del gesto torcido de los comedores de enchufes.